viernes, 19 de diciembre de 2014

¿Qué puede haber cambiado?


El invierno de 2008/2009 SEO/BirdLife empezó a realizar, junto con más de 600 voluntarios un seguimiento de la tendencia de las aves durante el invierno. Cada año se publican los datos en la web  y esto permite que se entiendan las poblaciones y que  se detecten pequeños declives poblacionales. El año pasado  empecé con el voluntariado. Como ya son dos años consecutivos realizándolo, he podido observar determinados cambios a pequeña escala. Como se trata de únicamente dos años es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas y además los resultados son únicamente de la cuadrícula en la que yo participo, en la región mediterránea sur.

Para la realización de estos seguimientos SEO/BirdLife proporciona a los voluntarios una serie de estadillos en las que se anotan, las especies de aves y el número de estas que se ven durante 8 recorridos diferentes que duran entorno a unos 15 minutos. Estos registros se realizan dos veces al año, una entre noviembre y diciembre y otro entre enero y febrero. Unos prismáticos y un GPS para anotar las coordenadas de los recorridos, son el resto del material, junto con los estadillos, que se necesita.

Bando de estornino negro (Sturnus unicolor) Dibujo de Juan M. Varela
La verdad es que de un año para otro apenas he notado grandes cambios. Durante los dos años he detectado un total de 15 especies en las dos salidas de noviembre-diciembre, pero entre las dos 22 especies diferentes. El número de ejemplares que anoté el año pasado alcanzan el total de 338 aves, mientras que este año no llega ni a las 250 aves. Muchas aves ganan  de un año para otro, mientras que otras pierden ejemplares. Un ejemplo pueden ser las palomas bravías, cuyo número, en general, se mantiene igual de elevado en las zonas urbanas de pueblos y ciudades, con poblaciones estables, como en el gorrión común. Sin embargo me gustaría destacar dos especies. Una de ellas es bastante conocida, el mirlo común, la otra también lo es, pero quizás en zonas más rurales, y es el estornino común. En la primera salida del invierno 2013/2014 conté un total  de 108 estorninos negros repartidos en diferentes ambientes (13 en la zona urbano-rural). En la primera de 2014/ 2015 anoté un total de 33 estorninos  únicamente en ambiente urbano-rural. Observé para el mirlo común 11 individuos el año pasado, mientras que este no he detectado ningún ejemplar. ¿Qué puede haber cambiado?


Mirlo común (Turdus merula) Dibujo de Juan M. Varela
Os dejo las gráficas de crecimiento poblacional de cada especie desde el inicio del voluntariado para que cada uno saque sus propias conclusiones, pero son datos a tener en cuenta:

Tendencia del mirlo común en invierno
(Datos: SEO/BirdLife 2013. Resultados del programa Sacin 2008-2013. SEO/BirdLife.  Madrid)
Tendencia del estornino negro en invierno
(Datos: SEO/BirdLife 2013. Resultados del programa Sacin 2008-2013. SEO/BirdLife.  Madrid)


viernes, 12 de diciembre de 2014

Vecinos intolerantes

El pasado martes realicé una visita a la vega del Jarama. Por allí estuve observando y contando diferentes especies de aves, aunque también vi juguetear, entre pinares, a una pareja de ardillas rojas con su oscuro pelaje invernal y sus peludos penachos en las orejas.

Al salir del pinar y dejando atrás las que parecían Chip y Chop, se abrió ante mi una gran extensión de campos de cultivos, de olivos, de vides... Y allí, en el cielo, estático como solo él lo sabe hacer, un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) con la cola abierta en abanico, preparado para abalanzarse contra sus presas.

Pinar junto a campos de cultivo en la vega del Jarama donde sucedió
La verdad es que se trata de un ave que frecuenta estos lugares y que ya me he encontrado otros años en el mismo lugar, por lo que debe residir en los riscos yesíferos de los alrededores.

Pero resulta que aquí, el "señor cernícalo" no vive solo, comparte ecosistema con multitud de seres vivos, animales, vegetales, vertebrados, invertebrados... una gran comunidad de vecinos en la cual a algunos les toca ser depredadores y a otros presas. Sin embargo existe uno de esos vecinos que tiene mal humor y no tolera al resto, sobre todo si se trata del cernícalo vulgar que puede llegar a ser competencia o amenaza. Este vecino intolerante es la urraca común (Pica pica).

Urraca común (Pica pica). Protagonista del relato
Aunque este córvido no entra dentro de la dieta del cernícalo (basada principalmente en pequeños roedores, reptiles, insectos y en ocasiones pequeñas aves) no dejó de intentar expulsarlo. Volaba hacia el cernícalo con las garras por delante, castigándole hasta que este dejaba su posición estática en el aire para cambiar de lugar. La "regañina" de la urraca hacia el cernícalo duró varios minutos. Este se volvía a quedar estático en el aire y al poco rato volvía a salir la urraca, garras por delante, a echarlo del lugar. De vez en cuando el cernícalo se vio obligado a posarse para evitar encontrarse con su malhumorado vecino hasta que cesaron las intenciones de la urraca y la rapaz pudo seguir sus vuelos de reconocimiento en busca de roedores.

Este comportamiento es bastante típico de las urracas y es fácilmente observable en parques y jardines de pueblos y ciudades. Yo mismo he podido observar urracas que se lanzan, sin miedo alguno, sobre los perros que pasean junto a sus dueños. Por lo tanto, la escena con el cernícalo no se aleja del carácter habitual de estos vecinos intolerantes.


domingo, 7 de diciembre de 2014

Aves y amanecer en el Embalse de Santillana

Después de un gran madrugón conseguí encontrar un buen sitio donde colocarme para contemplar las aves y el amanecer en el Embalse de Santillana, cerca de Manzanares el Real. Las aves no entienden de horas asique mucho antes de que saliera el sol ya estaban formando grandes bandadas para ir al vertedero.

Bandos de gaviotas antes del amanecer en el Embalse de Santillana
En efecto, el vertedero, este lugar es un "dulce" para las gaviotas reidora y sombría. Estas aves se juntan en miles a pasar la noche en el embalse, lo que se conoce como dormidero, pero cuando llega la hora de alimentarse, acuden al lugar que han creado las grandes ciudades para amontonar sus residuos y que se ha transformado en un recurso explotable para estos vertebrados.

Amanecer en el Embalse de Santillana
El Embalse de Santillana es uno de los dormideros de gaviota reidora y sombría más importante del interior peninsular y tuve la oportunidad de verlas continuamente en grupos numerosos, aunque fue la reidora la que más se dejó ver por el embalse. El plumaje invernal que hora viste, consiste en la cabeza blanca, sin la característica "capucha" negra, y con la mancha oscura en la oreja.

Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus). Adulto. Plumaje invernal. Embalse de Santillana
Durante mi larga vigilancia del embalse gocé de la compañía de un valiente somormujo lavanco que no se acabó de dar cuenta de que le observaba. No dudaba en acercarse a la orilla en la que yo tenía mi puesto y me permitió apreciar su nuevo plumaje invernal y su pico rosado, pues este es el aspecto que tienen ahora los adultos. La verdad que es mucho menos atractivo que sus collares de la época reproductora. A pesar de ello siempre es una gozada disfrutar de las pequeñas inmersiones en busca de pececillos que realizan estas aves.

Somormujo lavanco (Podiceps cristatus). Adulto. Plumaje invernal. Embalse de Santillana.
Otros pajarillos que no se percataron de mi presencia en los alrededores del embalse fueron las lavanderas blancas, la verdad es que son tremendamente activas, volaban de un lado para otro, de una rama a la otra y de aquí para allá. En un momento de tranquilidad cuando todos los revoloteos, las idas y venidas acabaron, una de ellas encontró un momento para contemplar el amanecer.

Lavandera blanca (Motacilla alba). Embalse de Santillana
Tras localizar más y más lavanderas decidí darme una vuelta por la vía pecuaria, adornada de matorrales y encinas, que va paralela al embalse. En ese paseo pude observar que no solo las orillas y el agua estaban activas, varias especies salían a mi encuentro a lo largo del camino, petirrojos europeos, trabillas europeas, urracas, escribanos montesinos, papamoscas grises y más lavanderas.

Petirrojo europeo (Erithacus rubecula). Alrededores del Embalse de Santillana
Tarabilla europea (Saxicola rubicola). Alrededores del Embalse de Santillana
Papamoscas gris (Muscicapa striata). Alrededores del Embalse de Santillana
Finalmente, ya de vuelta, y tras cuatro horas y media deambulando y disfrutando de las aves encontré un rincón, muy apartado del embalse en el que se reunieron más de 200 aves, concretamente gaviotas reidora y sombría sobre todo, pero también varias grajillas.

Bandada de gaviota sombría y reidora levantando el vuelo. Embalse de Santillana
Con tanta gaviota fue difícil percatarse de que dentro de la inmensa congregación de aves, se habían colado unos cuantos intrusos. Estos no eran mas que varios ejemplares de otras especies, tarro canelo, garza real y ánsar común. En un principio no me percaté de que estaban ahí, hasta que con un poco de tiempo logré percibirlas. Algunas cuesta verlas, ya que existe una valla que no permite el paso y da lugar a imágenes hechas desde bastante lejos.

Garza real (Ardea cinerea) entre varias gaviotas reidoras y sombrías. Embalse de Santillana
Tarro canelo (Tadorna ferruginea) entre varias gaviotas reidoras y sombrías. Embalse de Santillana
Ánsar común (Anser anser) entre varias gaviotas reidoras y sombrías. Embalse de Santillana

sábado, 6 de diciembre de 2014

¿De qué especie se trata?

A ver si tú puedes identificarla.


Si estabas pensando en un escribano montesino (Emberiza cia) estas en lo cierto. Este ejemplar fue fotografiado cerca de Manzanares el Real, en un camino de matorrales y encinas.

lunes, 1 de diciembre de 2014

La Laguna de San Juan

El viernes visité este humedal de la Comunidad de Madrid. No hizo muy buen tiempo, el cielo estuvo gris y el viento y la lluvia fueron constantes. A pesar de ello, pude localizar algunas de las especies de aves que es posible ver durante esta época en la laguna.

Refugio de Fauna Laguna de San Juan, Chinchón, Madrid
Fue interesante encontrarse con un aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) en un posadero bastante cerca del camino que llega al observatorio. Únicamente se dejó ver durante unos segundos, pues al parar al coche se asustó y salió volando. Afortunadamente en la laguna pude verlos más activos. Llegué a contar hasta 14 ejemplares volando por encima del humedal.

Además pude observar a lo lejos, apartado del humedal, un grupo de grajillas occidentales (Corvus monedula) revoloteando y alimentándose cerca de los abundantes campos de cultivo que hay en el municipio. Las pude identificar gracias a la cantidad de ruido que hacen.

También pude observar aves acuáticas como cormorán grande (Phalacrocorax carbo) y ánade azulón (Anas platyrhynchos) identificables gracias al  blanco y amarillo cerca del pico del cormorán u a la cabeza verdosa y el espejuelo azul del ánade azulón.

Bandada de grajillas occidentales (Corvus monedula)

Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus)
Cormorán grande (Phalacrocorax carbo)